Me gustaría que en mi centro la convivencia fuera más fácil y que cuando surgiera un conflicto no aparecieran las faltas de respeto. Pero eso engloba muchas acciones que podríamos ir mejorando para conseguirlo.
Una de ellas, muy importante, es la participación familiar en diversas facetas a desarrollar, pero sobre todo en la implantación de normas y en la colaboración para que se cumplieran. En mi centro tanto el profesorado como el alumnado participamos, pero creo que el papel de las familias sería fundamental.
El diálogo, que también considero crucial, está muy presente, y es favorecido por el tamaño pequeño y el número de alumnos del centro.
Sin embargo observamos que cada vez proliferan más las faltas de respeto, tanto hacia el profesorado como entre el alumnado, por eso sintetizo mi sueño en la siguiente imagen:
(Imagen: Morguefile license)
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